Un equipo de arqueólogos japoneses y salvadoreños han encontrado tres esqueletos humanos casi completos y conservados en cenizas volcánicas en El Salvador de hace más de 1.600 años, lo que podría arrojar nueva luz sobre los primeros asentamientos humanos en la región.
Este descubrimiento se realizó en el yacimiento “Nueva Esperanza”, cerca de la costa del Pacífico y a unos 90 kilómetros al sureste de la capital San Salvador.
Toda el área fue enterrada bajo las cenizas de las enormes erupciones vulcánicas que tuvieron lugar entre los siglos V y VI, y que ayudaron a preservar el asentamiento prehispánico, que se dedicaba posiblemente a la producción de sal y la pesca.
Akira Ichikawa, el director del proyecto, comentó a AFP que “El nuevo hallazgo abre una nueva puerta a las investigaciones arqueológicas salvadoreñas, que anteriormente se centraban sólo en los centros ceremoniales”. Asimismo, espera realizar más hallazgos en este sitio ya que se ve “una riqueza arqueológica que evidencia muchas cosas sobre la vida cotidiana y el medio de vida de estos antiguos habitantes de la costa”.
El estudio preliminar determinó que los cuerpos son dos de adultos, con edades comprendidas entre los 25 y los 35 años, y un niño de entre siete y nueve años de edad, explicó el arqueólogo Oscar Camacho. Ahora restan realizar pruebas químicas para determinar su sexo, edades específicas y detalles más amplios como el estilo de vida, dieta y enfermedades sufridas.