En la localidad de Qubbat al-Hawá al occidente del río Nilo se encontraron cocodrilos momificados en una tumba del período antiguo, en un lugar que ha sido una necrópolis importante siendo el hallazgo de estas momias animales, un descubrimiento importante que permitirá conocer más detalles sobre el proceso de momificación en el antiguo Egipto.
Los arqueólogos encontraron cinco cocodrilos momificados casi completos, mientras que otros cinco habían sido decapitados.
Este hallazgo es importante por el proceso de momificación observado, que permite a los investigadores conocerlo en mayor medida, a diferencia de otros especímenes encontrados que no pueden estudiarse ya sea porque son fragmentos pequeños o por los materiales utilizados para la momificación.
La envoltura de lino o resina es la que dificulta el estudio de las momias de cocodrilo, debido a que solo pueden observarse con tomografías computarizadas; no obstante, los cocodrilos hallados en esta tumba no poseen ninguno de estos materiales, pudiendo verse sus tejidos y sus huesos.
Se piensa que estos cocodrilos se colocaron en la superficie o fueron enterradas en la arena, para luego cubrirlos con hojas de palma llevándolas a la tumba donde se encontraron.
A pesar de que la mayoría están en buen estado de conservación algunos animales presentan más deterioro, sobre las cabezas de cocodrilo se concluyó que fueron separadas luego de su muerte.
No existen mayores datos que expliquen cómo murieron los animales, por ejemplo, no hay marcas que den cuenta de su muerte o captura por lo que se ha concluido, que pudieron perecer por ahogamiento o una exposición muy prolongada al sol.