Un grupo de arqueólogos que realizan trabajos en la iglesia de San Polyeuktos en Estambul, descubrió que bajo su suelo se halla un túnel de aproximadamente 1.500 años de antigüedad, que además de sobrevivir al paso del tiempo también se ha mantenido en pie a pesar de los terremotos.
Los investigadores señalan que este túnel es una muestra de la impresionante habilidad, que poseían los arquitectos antiguos del lugar, quienes dominaban los secretos para que sus estructuras no sucumbieran ante los movimientos telúricos.
La estructura principal del túnel quedó destruida por el tiempo, pero la infraestructura, es decir, su esqueleto arquitectónico todavía está intacto.
Entre los especialistas que estudiaron el pasaje subterráneo, hubo también sismólogos que estudiaron los materiales, además de determinar los diferentes sismos que hubo en el sitio.
En el estudio físico del túnel se observaron los bloques de mármol, algunas incrustaciones de piedra junto a varios mosaicos. Los investigadores se percataron de la presencia de mortero y yeso, que se utilizaron en la arquitectura de la época.
Otros hallazgos con los que dieron los investigadores en el túnel, fueron más de seiscientas monedas de bronce, varios objetos de cerámica, una estatua, lámparas de aceite, objetos de metal, entre otros.