Arqueólogos han confirmado el hallazgo de un campamento de legionarios romanos único en Alemania, más concretamente en Bielefeld, rodeado de grandes partes de la muralla que data de la época del emperador romano Augusto.
El campamento se encuentra en el distrito de Oerlinghausener Senne, en un área que fue reforestada en el siglo XIX pero que en la época romana sólo existían en la zona algunos robles y abedules.
“Afortunadamente, el área nunca se usó con fines agrícolas, lo que permitió que las estructuras de las paredes del campamento aún se puedan ver, en lo que es un caso aislado en Westfalia”, explicó la Dra. Barbara Rüschoff-Parzinger, directora del Departamento de Cultura.
“Todos los campamentos romanos encontrados hasta ahora en esta región habían sido transformados por las construcciones modernas o por la agricultura, destruyendo las estructuras superficiales”, añadió.
“Con ayuda de exploraciones láser desde el aire, hemos podido determinar con precisión el muro delimitador del campo y su alcance”, explicó Michael Rind, Director de Arqueología de Landschaftsverband Westfalen-Lippe (LWL).
El campamento de legionarios romanos
La Dra. Bettina Tremmel, de LWL, explicó que “tres legiones romanas, incluidos los auxiliares y las tropas, podrían haberse alojado aquí al mismo tiempo. Es decir, aproximadamente 25.000 personas, dependiendo del número de tropas”, y añadió que “en la marcha, los legionarios acamparon en tiendas de cuero y, por supuesto, su uso ocupa mucho menos espacio que los edificios construidos de forma permanente”.
El baluarte restante tiene unos 1.400 metros de largo, y a lo largo del valle del río que se sitúa en el este, los legionarios se abstuvieron de erigir una muralla al tener un borde inclinado de varios metros de altura hacia el arroyo que ejercía de obstáculo natural.
En sus lados noreste y noroeste, la muralla todavía visible, tenía puertas, las cuales son distintivas de este tipo de campamentos.
Este campamento se utilizaba sólo por un período corto de tiempo, y los legionarios montaban las tiendas dispuestas en forma de rejilla fija, por lo que cada uno de ellos sabía cuál era su lugar.
Cuando las tropas continuaron su marcha, el campamento fue abandonado llevándose las estacas, pero las murallas y zanjas que la rodeaban se dejaban tal y como estaban, también por la posibilidad de utilizarlo en una fecha posterior si se daba la posibilidad de que las tropas retornaban por la misma ruta.
Las dimensiones del complejo, sus zanjas-rampas y la forma poligonal, indican que el campamento de legiones romanas fue construido en la época de Augusto, aunque “desafortunadamente, aún debemos realizar más hallazgos que nos permitan hacer una datación más precisa”, explicó Tremmel.
Encontrar más material arqueológico es muy difícil. “Lo más probable es que no encontremos nada de interés. Después de todo, sólo fue un campamento muy breve”, sentenció Tremmel.
Vía LWL
