Michael Lotys, buscaba herramientas y piezas de cultivo perdidas con su detector de metales cuando accidentalmente, dio con un tesoro del siglo XVII que consta de mil monedas distribuidas entre coronas y chelines lituanos.
En Polonia está prohibido el uso de detector de metales para conseguir metales preciosos o tesoros antiguos, por lo que una vez realizado el hallazgo, el señor Lotys informó a las autoridades de lo sucedido, pasando las monedas a ser propiedad del Estado polaco.
Las monedas habían sido guardadas en un recipiente de cerámica enterrándose en el lugar del descubrimiento, con algunas monedas oxidadas otras perdidas por la actividad agrícola del lugar, observándose también varios pedazos de tela, teniendo un peso total de 3 kilogramos.
El tesoro fue encontrado en la localidad de Zaniowka cerca de Lublin, y se le entregó al Departamento de Arqueología del Museo del Sur de Podlasie, donde serán estudiadas a profundidad.