Encuentran una tumba hecha con ladrillos de la dinastía Jin en China

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

Una cámara funeraria hecha de ladrillos de la dinastía Jin fue hallada en la zona de Yuanq, mientras se realizaban los trabajos de construcción de un oleoducto.

La cámara está construida con ladrillos que tratan de imitar la madera distribuida en una forma cuadrada, con unas dimensiones de 3,4 metros de altura y dos metros a cada lado; por su parte, el techo escalonado de la cámara presenta una forma octogonal hecha de 13 capas de ladrillos.

Para ingresar a este recinto funerario se debe atravesar un pasadizo con una puerta sellada, una vez adentro, se perciben dos figuras en la pared norte una de un hombre y otra de una mujer a cada lado, ambos sentados adornados con varios detalles.

Por ejemplo, el hombre viste con una bata y un cinturón tomando de la mano una perilla, mientras la mujer posee una bata y está representada con sus brazos cruzados a la altura de las mangas.

Por otra parte, las paredes que se dirigen al oeste y este de la tumba, muestran un buen número de paneles hechos de celosía ornamentados con flores; mientras que en la parte superior de dichos paneles se pueden apreciar figuras geométricas.

En la tumba yacían los cuerpos de tres personas, un niño de corta edad y dos adultos con edades entre los cincuenta y sesenta años; además de esto, los arqueólogos hallaron un certificado de compra que ayudó a los investigadores datar con exactitud el sitio arqueológico.

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