Se han descubierto una urna de enterramiento y un pozo de crematorio de los siglos I y II d.C. en las excavaciones del cementerio romano en Czelin, Polonia.
El director de la investigación, Bartłomiej Rogalski del Museo Nacional de Szczecin declaró que las formas de la urna de arcilla y la rueda dentada son unas decoraciones típicas de la zona del Elba, al oeste del río Oder. “El ornamento en la vasija es típica de la cultura Przeworsk, que ocupaba los territorios de Silesia y Wielkopolska, conglomerado de culturas pertenecientes al grupo Lubusz”, detalló el experto.
En el segundo pozo de enterramiento además de restos óseos, los arqueólogos han hallado cerámica. Y cerca de las tumbas había edificios de hornos, quizás era donde se preparaban las ceremonias de enterramiento y otros rituales, intuyen los expertos.
Según Rogalski las estructuras de enterramiento pertenecen al grupo Lubusz, que ocupó la baja Nadodrze, la tierras Wkra y Pyrzyce y los lagos Musliborkskie desde el siglo I al III d.C. Pero “este grupo aún no ha sido bien estudiando arqueológicamente”, añadió el experto.
Desde 2004 los arqueólogos han descubierto así un centenar de restos en el cementerio de Czelin, incluyendo 50 enterramientos y muestras de objetos empleados para el cementerio.
La urna incluye los enterramiento de guerreros y una armadura. El año pasado los arqueólogos hallaron tres tumbas de guerreros con escudos y puntas de lanza. Asimismo, se halló una tumba de un jinete con una espuela, hallazgo único, según los arqueólogos, porque los monumentos relacionados con la monta de caballos son extraordinarios. “Los caballeros eran una formación reducida en los ejércitos de las tribus bárbaras” aclaró Rogalski.
El responsable de la investigación comentó que los hallazgos de Czelin demuestran la gran importancia que tenía la política para las tribus locales. Como él informó, en una de esas tumbas se han encontrado una espada de doble filo elaborada en el Imperio Romano. Respecto a otros hallazgos anteriores destacan las vasijas romanas de bronce, fabricadas en Naples, y una hebilla para las prendas hecha en los talleres de bronce de Noricum y Pannonia.
El experto cree que los artículos de lujo no llegaron al área del Oder de forma directa desde el Imperio Romano, sino que más bien fueron importados desde el territorio de Marcommanni, en la actual República Checa.
