Un error revela que no todos los africanos tienen ADN euroasiático

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Marcelo Ferrando Castro
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En el mes de octubre de 2015 un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge publicó un estudio donde determinaba que los seres humanos en toda África llevan ADN heredado de los inmigrantes eurasiáticos, pero ahora han hecho público que se equivocaron.

En su primer informe avanzaban que las poblaciones de todo el continente africano tienen una ascendencia muy importante de los agricultores de Oriente Medio, basándose en una migración masiva que ocurrió hace 3.000 años. Todo por un genoma que fue extraído del cráneo de un hombre enterrado boca abajo hace unos 4.500 años en la cueva Mota, en lo que es hoy en día Etiopía.

Según los investigadores, eran estas tierras próximas a las cuevas a las que llegaron los más altos niveles de ascendencia euroasiática, pero todo ha cambiado prácticamente de la noche a la mañana.

Andrea Manica, una de las autoras del trabajo, asegura que el equipo cometió un error en su conclusión de que el reflujo alcanzó África occidental y central. Manica aseguró que el movimiento de hace 3.000 años, aproximadamente, se limitó a África oriental.

Cuerpo de Bayira, encontrado en la Cueva Mota en Etiopía. Crédito: Universidad de Cambridge.
Cuerpo de Bayira, encontrado en la Cueva Mota en Etiopía. Crédito: Universidad de Cambridge.

Asimismo ha explicado que el error se produjo cuando el equipo de investigación comparó diferentes variantes genéticas en el hombre de la antigua Etiopía con los del genoma humano que se toma como referencia. La incompatibilidad entre dos paquetes de software que se usaron en la investigación provocó que algunas de las variantes de las que el hombre etíope compartió con los hombres europeos se eliminasen del análisis.

Este error provocaría que el hombre hallado en Mota pareciese guardar una relación más distante con las poblaciones europeas de lo que realmente era e hizo que otras poblaciones africanas pareciesen más relacionadas con los euroasiáticos. Todo fue por culpa de una incompatibilidad de software.

Ponto Skoglund, genetista perteneciente a la Escuela de Medicina de Harvard, comenzó una nueva comparación entre las dos poblaciones y no pudo hallar ninguna clase de evidencia de esa conclusión. Fue él quien se encargó de dar la voz de alarma al equipo de Manica y se descubrió el fallo.

Skoglund afirmó que sabían que había una mínima cantidad de genes de una migración en la zona Este de África, pero no llegó a África occidental y central, por lo menos no de una forma detectable.

Para finalizar, se destaca que el error echa por tierra las conclusiones originales del documento publicado en octubre de 2015, donde se aseguraba que muchos africanos llevan ADN neandertal, heredado directamente de euroasiáticos que en el pasado se habían cruzado con el grupo.

De esta forma se cumple una premisa que puede hacerse extensiva a cualquier aspecto de nuestras vidas, “de errores se aprende”, lo que hará que para posteriores investigaciones se revise todo más en profundidad, incluso el software.

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