Se trata de un yacimiento arqueológico de época preincaica, de los siglos VII al VIII, al norte de la ciudad de Huamachuco (Perú). Su nombre alude al dios inca Viracocha, el más destacado de su panteón, aunque este le fue probablemente dado en la época de la conquista española. La inversión de más de 3 millones de nuevos soles peruanos (más de 800.000 euros) ha dado sus frutos.
Se realizaron trabajos en el área 1B del yacimiento, en un territorio que cubre unos 7.000 metros cuadrados. Se realizaron excavaciones en los muros perimetrales de la plaza central, desvelando hasta 12 espacios que probablemente cumplieron la función de viviendas domésticas. Así mismo, se inhumaron huesos humanos de 3 personas distintas que fueron entregadas como ofrenda a los dioses, relacionando así el yacimiento con otro próximo de Marcahuamacucho. Los investigadores han concluido que existen indicios de una cultura local comaprtida entre los habitantes de estas tierras norteñas peruanas.
Se han organizado nuevas excavaciones para este año de 2014, centradas en las estructuras al norte y este de la plaza principal.