Expertos descubren cómo sonaba la música griega antigua

Más leídos

Marcelo Ferrando Castro
Después de estudiar Historia en la Universidad y tras muchas pruebas previas, nació Red Historia, un proyecto que surgió como medio de divulgación en donde encontrar las noticias más importantes de arqueología, historia y humanidades, además de artículos de interés, curiosidades y mucho más. En definitiva, un punto de encuentro para todos en donde poder compartir información y continuar aprendiendo.

La música griega antigua ha planteado desde hace siglos, un enigma muy grande para la historia y, sobre todo, para la historia de la música.

La música era omnipresente en la Grecia Clásica, en donde hasta la poesía realizada desde el 750 a.C. hasta el 350 a.C. (incluyendo las canciones de Homero y Safo, entre otros), era compuesta como música cantada y en ocasiones, acompañada con danzas.

Los textos literarios proporcionan muchos detalles y muy específicos sobre las notas, las escalas, los efectos y los instrumentos utilizados, siendo la lira un elemento común junto con los aulos, dos pipas de doble lengüeta tocadas en simultáneo por un único intérprete, para que sonaran como dos oboes en concierto.

A pesar de toda la información disponible, el sentido y el sonido de la música griega antigua han resultado increíblemente elusivos.

Esto se debe a que los términos y las nociones que se encuentran en las fuentes antiguas (modo, enarmónica y diesis, entre otros), son complicadas y poco familiares. Si bien la música notada existe y puede ser interpretada de forma confiable, es muy escasa y fragmentaria.

La reconstrucción de la música griega antigua

Esto hacía que lo que podía reconstruirse en la práctica, sonara muy frecuentemente como algo extraño y bastante desagradable, lo que provocó que la música griega antigua fuse considerada por muchos como un arte perdido.

Sin embargo, un proyecto que se realiza desde el año 2013 para investigar e intentar recobrar la música griega antigua, está dando sus primeros resultados, gracias en parte a que algunos aulós (la flauta doble de la antigua Grecia) muy bien conservados han podido ser reconstruidos por Robin Howell y expertos del European Music Archeology Project.

Así, se ha conseguido obtener una guía fiel sobre el rango de tono de la música griega antigua, timbres y afinaciones de los instrumentos.

La clave era su ritmo, y éste se podía derivar de los metros de la poesía, los que se basaban estrictamente en la duración de las sílabas de las palabras, las cuales crean patrones de elementos largos y cortos.

Si bien no hay indicaciones de tempo para la música antigua, sí solía estar claro si un metro debe cantarse rápido o lento, y establecer un tempo apropiado es fundamental para conseguir la música suene bien.

Armand D`Angour, Profesor Asociado en Clásicos de la Universidad de Oxford, ha analizado un fragmento de ‘Orestes’ de Eurípides, hallando dos conclusiones importantes.

La primera, la limitación del significado de las palabras por la forma de línea melódica. La segunda que, si los cuartos de tono funcionaban como notas de paso, la composición era de hecho tonal, algo que no sorprende tanto al existir la tonalidad en todos los documentos de la música antigua griega de siglos posteriores.

Teniendo en cuenta estos puntos, en 2016 reconstruyó la música del papiro de Orestes para la realización coral con acompañamiento de aulos, estableciendo un ritmo rápido según lo que indicaba el medidor y el contenido de las palabras del coro.

El resultado fue el siguiente:

Extraído del estudio publicado por D`Angour en The conversation

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos