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El Géiser Fly de Nevada conocido como Fly Ranch Geyser, es un hermoso accidente de la naturaleza que hizo posible la formación de coloridas colinas que expulsan agua caliente convirtiendo el fenómeno en un verdadero espectáculo visual.
El Géiser Fly se encuentra en un rancho llamado Fly Ranch, ubicado en los valle de Hualapai, cerca del límite del reservorio Fly, en el condado de Washoe, Nevada. Es un espectáculo natural donde el protagonista es la fuente de agua pero además está rodeada de plantas y fauna muy diversa.
Llegar hasta el Géiser Fly no es tarea fácil debido a la irregularidad del terreno (no tiene caminerías y senderos) y porque no está abierto al público por ser una propiedad privada. Sin embargo todo podría cambiar debido a que en el año 2016 la propiedad fue adquirida por una corporación con el propósito de abrirlo al público.
Historia del Géiser Fly: un fenómeno natural sub real como una obra de arte
El Géiser Fly de Nevada se originó con la creación de pozos en busca de agua para regar las plantaciones de fincas cercanas.
A consecuencia de estas perforaciones en la tierra, décadas después comenzó a brotar agua caliente la cual disolvió los minerales ubicados en la superficie y con el tiempo se formaron unas colinas de 1.5 metros de altura.
Estas formaciones sólidas son de colores brillantes: verde, rojo cobrizo y naranja los cuales son atribuidos a las algas termofílicas que lo cubren y bacterias que han crecido en su exterior.
¿Por qué fluye agua caliente del Géiser Fly?
El agua que expulsa el Géiser Fly es muy cálida debido la existencia de un estanque de roca caliente que se encuentra en las profundidades del terreno de Fly Ranch.
Esta roca tiene fallas tectónicas comunes como las grietas por donde se escapa el agua hacia el exterior. Esta fuente mineral tiene varias salidas que nutren a unos 40 estanques que se encuentran en el área.
Un viaje en el tiempo
Estar frente al Géiser Fly es como haber retrocedido en el tiempo hasta llegar al inicio de la Tierra.
Es una zona totalmente virgen, sin caminos de concreto ni siquiera senderos por donde se pueda transitar caminando o a borde de cualquier vehículo, todo lo que se ve es producto de un proceso natural que no ha sido modificado por la mano del hombre.
Llegar hasta donde se encuentra el Géiser Fly es muy difícil pero verlo a cientos de metros es una experiencia única ya que se observa la majestuosidad de la creación en su estado más natural, una pintura sobre un cielo azul repleto de nubes, donde el sol se une con las montañas, su luz hace brillar intensamente las colinas minerales y se refleja en los espejos de agua que la bordean.
Con un poco de suerte, suficiente luz y utilizando los binoculares adecuados también se pueden observar aves y los cuadrúpedos que habitan en esas tierras.
