Desde 1816, los mármoles del Partenón, entre los que se encuentra la representación de la procesión de las Panateneas, han sido conservados en el British Museum de Londres. En 1981, se generó la trifulca entre los gobiernos de Reino Unido y Grecia, que aún permanece irresoluble en torno a la devolución de los mármoles al país original, a la que ahora se suma la célebre figura cinematográfica de George Clooney.
El apoyo del actor al retorno de los mármoles durante la presentación de su próxima película en Berlín ha añadido más leña al fuego a la tensión entre Londres y Atenas. Si el Ministro de Cultura griego Panos Panayiotopoulos invitó al carismático Clooney a pasar unas vacaciones en su país, el alcalde de Londres, Boris Johnson, declaró tajantemente: «George Clooney necesita urgentemente que alguien le devuelva sus mármoles».
La próxima película protagonizada por Clooney, «Monument’s Man«, tratará sobre la recuperación de objetos de arte saqueados durante la época Nazi, y a propósito de la temática un periodista griego preguntó al actor sobre el affair de los mármoles del Partenón. La breve respuesta de Clooney, que simplemente dijo que «probablemente sería lo correcto» generó sendas reacciones desproporcionadas por parte de las autoridades de ambos países.
Al margen de simples declaraciones hollywoodienses, lo cierto es que la población británica apoya a Grecia en cuanto a la devolución de las obras de arte se refiere. La principal razón que aducen los defensores, además de ser Grecia el país originario y productor del monumento y sus relieves decorativos, es que el edificio religioso aún se mantiene en pie, por lo que deberían estar en Atenas y no en otro lugar.
Por su parte, las autoridades londinenses afirman que los sistemas de conservación del British Museum permiten una óptima protección de los mármoles, aunque ya se creó un museo a los pies de la colina del Acrópolis con medios adaptados específicamente para preservarlos.
La polémica sigue abierta y parece no tener fin. ¿Qué opinais vosotros?