La localidad de Gebel el-Silsila, ubicada a unos 65 kilómetros de Asuán es noticia porque es el escenario de un nuevo descubrimiento. No es una localidad desconocida dado que ya era conocida con anterioridad e incluso cuando se llamaba Jeny en un momento en el que llego a haber bastante riqueza.
La riqueza era originada porque en este lugar se emplazaban antiguas canteras de piedra, explotadas durante muchísimos años, quizá desde la era prehistórica hasta bien entrada la época de la dominación romana, lo que permitió que de este lugar se extrajesen ingentes toneladas de piedra.
Tal como hizo público el ministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty, el descubrimiento que se ha hecho consiste en seis estatuas que han sido talladas directamente sobre la roca de este lugar y también se han descubierto varios relieves que apuntan a que tienen un excelente estado de conservación y de los que puede sacarse una gran volumen de información cuando sean estudiados.
Esto es algo de gran importancia y mucha rareza dado que esta zona pasó por un gran terremoto que derribó muchos bloques de piedra, sepultando lo que es hoy en día el yacimiento arqueológico. Por su parte, el egiptólogo argentino Ricardo Augusto Caminos, antes de fallecer dejó explicado que tras mucho tiempo trabajando en este lugar, estaba completamente convencido de que aquí había muchísimas cosas aún por ser descubiertas.
Dos de las estatuas que han sido descubiertas pertenecen al Imperio Nuevo y su representación es la del propietario de la tumba junto a su esposa, en posición sedente. El propietario con los brazos cruzados sobre el pecho y usando peluca; ella posando una mano sobre el hombro de su marido y la otra la coloca bajo el pecho.
En lo referente a las otras cuatro estatuas, los indicios revelan que se trata de un grupo familiar formado por Neferkheye (supervisor de territorios extranjeros que vivió durante el reinado de Tutmosis III) junto a su esposa, su hijo y su hija, aunque en este caso de momento no se ha dado ningún detalle sobre los relieves.
Nasr Salama, gerente general de esta zona arqueológica de Asuán, declaró que se tiene previsto continuar con las excavaciones y está completamente convencido, al igual que loe estaba el arqueólogo argentino, que este rincón tiene todavía muchos secretos por revelar y que tarde o temprano iremos descubriéndolos y dándolos a conocer a todo el mundo.
