El Proyecto Aragats, puesto en marcha por un grupo de arqueólogos norteamericanos y armenios, ha realizado un hallazgo sorprendente. Tres santuarios de aproximadamente unos 3.300 años de antigüedad dentro de una fortaleza ubicada en una conocida colina en Armenia llamada Gegharot.
Tras haber estudiado la zona se dice que con cierta posibilidad, los gobernantes locales de esta época llegaron a usar los santuarios para la predicción del futuro utilizando diferentes técnicas adivinatorias, algo muy arraigado en aquellos años.
De estos santuarios se dice que tienen una única estancia, donde se realizaban los diferentes rituales. En esta estancia se encontraba una pila de barro llena de cenizas y varias vasijas de cerámica. En la zona próxima se han encontrado diferentes utensilios donde pueden observarse ídolos de barro con cuernos, incensarios para quemar sustancias, sellos y un elevado número de huesos de animales con diferentes marcas.
Esta excavación está dirigida por Adam Smith, de la Universidad de Jeffrey, y el estudiante graduado Leon Cornell, quienes han hecho diferentes estudios de campo ante semejante hallazgo y ya tienen algunas conclusiones que pueden arrojar un poco de luz sobre este emplazamiento donde se encuentran estos tres santuarios.
Según ellos, la fortaleza de Gegharot no era la única de la zona, formaba parte de una red de fortalezas que fueron construidas tras la instauración de un sistema de gobierno único que gobernaba y ocupaba diferentes lugares de la región. Fue utilizada como un importante centro de culto para los gobernantes, algo que demuestran los tres santuarios.
En una de ellas se practico la adivinación del futuro mediante los huesos de animales (osteomancia), algo que queda demostrado con la presencia de un gran número de tabas de ganado con quemaduras y diferentes marcas.
En el segundo de los santuarios se realizaban las predicciones de futuro mediante las piedras o runas. Conclusión a la que han llegado después de encontrar unos 18 guijarros con forma redondeada, un tacto suave y una gama cromática de lo más variada.
En el último de los santuarios se encontró una infraestructura que en su tiempo fue usada para la molienda del cereal y se cree que la harina resultante se pudo utilizar para la predicción del futuro, lo que se conoce como aleuromancia.
Estos tres santuarios estuvieron en activo aproximadamente durante un siglo, hasta que las fortalezas fueron arrasados y los núcleos rurales de la zona fueron abandonados poco a poco, quizá a causa de la lucha entre pueblos por el control de la zona sur del Cáucaso.
