Las excavaciones que se realizan en el complejo del Templo Dendera ha ofrecido a los investigadores, la visión de una hermosa esfinge romana la cual deducen se trata del Emperador Claudio, quien fuera el faraón egipcio desde el año 10 a.C., hasta el 54 d.C.
La esfinge encontrada destaca por la forma en que fue hecha, mostrándonos rasgos con gran precisión lo que indica que se trataba de una figura de la realeza.
Entre los rasgos que sobresalen se aprecia una pequeña sonrisa junto a restos de color amarillo y rojo en su cara, además de vestir un Nemes en su cabeza, lo que indica con claridad que se trataba de un gobernante egipcio.
Además del Nemes la cabeza de la esfinge posee una cobra a su alrededor, que junto al Nemes ya mencionado, simbolizan la soberanía, el poder real y la divinidad del gobernante; atributos estos de los antiguos faraones egipcios.
El interesante hallazgo se realizó en el área este del Templo de Dendera, donde funcionaba un templo en honor a Horus que poseía dos niveles, encontrándose en el nivel inferior una fuente del período bizantino donde fue hallada la esfinge.