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La Casa Batlló es uno de los símbolos más destacados del modernismo y una de las grandes obras del arquitecto Antoni Gaudí. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recibe más de 1 millón de turistas al año que se acercan a descubrir una obra arquitectónica impresionante.
¿Cuál es la historia de la Casa Batlló? ¿Cuál fue el proceso por la cual se convirtió en una obra emblemática de Antoni Gaudí? Hoy intentaremos conocer un poco más a fondo uno de los edificios más espectaculares que podemos encontrar en Barcelona.
La historia de la Casa Batlló
Para conocer la historia de Casa Batlló debemos remontarnos a 1860, momento en el que se aprueba el Plan Cerdà, el más ambicioso plan urbanístico de Barcelona que tendría el Paseo de Gracia como eje central.
En aquel momento, Paseo de Gracia era una calle que unía la Villa de Gracia con la ciudad, y a su alrededor comenzaron a instalarse las familias más ilustres de Barcelona.
En esta calle, en el número 43, Emilio Sala Cortés, uno de los maestros de Gaudí y arquitecto autor de obras como el Palacio Tolrá, el Hotel Duques de Bergara o el Panteón de la familia Fargas en La Garriga, construyó en 1877 el edificio por encargo de Lluís Sala Sánchez.
En el año 1903, la familia Batlló, formada por Josep Batlló, hombre de negocios que poseía varias fábricas textiles en Barcelona y su esposa, Amàlia Godó i Belaunzarán, de la familia de los condes de Godó, decidieron comprar el edificio, escogiendo a Antoni Gaudí para realizar las obras de remodelación.
La remodelación de la Casa Batlló
Batlló otorgó libertad creativa total a Gaudí para llevar adelante la obra que, en un inicio, consistía en derribar el edificio. Gaudí en cambio, consiguió que se descartase esa idea, realizando entre los años 1904 y 1906 una reforma integral que lo convirtió en el edificio que podemos disfrutar en la actualidad en pleno centro de Barcelona.
Entre sus remodelaciones encontramos, a modo general, la fachada en su totalidad, redistribuyó la tabiquería del interior del edificio, amplió el patio de luces, modificó la azotea y levantó un quinto piso que se destinaría a los servicios de la casa.
Para explicar algunos de los cambios e ideas plasmadas realizadas por Gaudí, lo mejor es enfocarlo desde la perspectiva de los nombres con los que se conoce la Casa Batlló, que nos darán una idea global del edificio al tiempo que descubrimos algunas de sus remodelaciones más características.
También debemos conocer de antemano que, la inspiración principal de Gaudí a la hora de remodelar la Casa Batlló fue la vida marina, tanto en formas como en colores. Un ejemplo de esto último son los colores que escogió para la fachada, los cuales se pueden encontrar en los corales naturales.
Pero además, esto se mezclará a la perfección con leyendas y, sobre todo, con la impresionante imaginación del arquitecto.
Otros nombres de la Casa Batlló
Casa dels Ossos (Casa de los Huesos)
A la Casa Batlló también se la conoce como Casa de los Huesos debido a la semejanza de muchas de sus construcciones con calaveras y huesos.
Así, encontramos columnas con forma de huesos, los 60 arcos catenarios del loft, que en conjunto crean un espacio que representa la caja torácica de un animal; o los balcones, que a simple vista detectamos que simulan calaveras.
Casa del dragón – La leyenda de Sant Jordi
Pero no sólo la conocemos por “Casa de los Huesos”, sino que tiene otros nombres y uno de ellos es “Casa del dragón”, debido al coronamiento de la fachada que se asemeja al lomo de un dragón, pero que, a su vez, nos intenta contar una historia.
Algunas interpretaciones, y que creemos que, con una base muy sólida, explican que Gaudí representó la famosa leyenda de Sant Jordi en la arquitectura de la casa. Aquí debemos recordar que Sant Jordi es el santo patrón de Catalunya, con lo que la teoría cobra fuerza.
Si observamos el techo, vemos que el tejado es el dragón muerto por San Jorge, en tanto que la cruz de cuatro brazos representaría la empuñadura de la espada del santo con el que le dio muerte, según la leyenda.
Según aquellos que hacen esta interpretación, el tejado es el dragón muerto por la espada de Sant Jordi, a la vez que las columnas representarían a las víctimas del monstruo.
En este sentido, los arcos catenarios de los que hablamos anteriormente pasarían a representar la caja torácica del propio dragón, a la vez que los remates de la escalera del vestíbulo privado de la familia y que simulan vértebras, representarían el espinazo de la cola del dragón.
Casa de las máscaras
Si hablamos de los balcones, y especialmente de sus barandillas, podemos ver que además de parecer huesos, en cierto modo tienen forma de máscaras, lo que le valió otro de los sobrenombres por el que es conocida la Casa Batlló.
Unificando el exterior con el interior
Cada planta destinada a viviendas fue diseñada por Gaudí con gran esmero y manteniendo la sintonía con la parte exterior del edificio, combinando diferentes artes decorativas e industriales como la forja, la escultura, la vidriería, la cerámica o la ebanistería, con el objetivo de conseguir un conjunto estético armónico.
Así encontramos una gran armonía tanto en la estructura del edificio como en el mobiliario interior.
Como curiosidad, Batlló quedó tan impresionado con la obra de Gaudí que se lo recomendó a su amigo Pedo Milá, quien contrató a Gaudí y que entre los años 1906 y 1912 construyó la Casa Milá, más conocida por todos como la Pedrera.
La Casa Batlló en la actualidad
La casa Batlló dejó de pertenecer a la familia en 1954, cuando las hijas de Josep vendieron la propiedad a Seguros Iberia, y desde la década de 1990, la casa pasa a ser propiedad de la familia Bernat, restaurándola completamente y abriéndola al público en 1995.
Desde ese momento y hasta la actualidad, se ha convertido en una de las visitas imprescindibles en Barcelona, símbolo del modernismo y de la obra de Antoni Gaudí, la cual nos permite conocer mucho mejor tanto el movimiento como al propio artista.
Cada detalle de la casa, sus colores, diseños e imágenes evocativas, las podemos encontrar en diferentes objetos de su tienda online, la Casa Batlló Store, además de una gran cantidad de libros sobre la propia historia y el diseño de la casa, sobre el modernismo en general y sobre la obra de Antoni Gaudí.
Entre ellos encontramos alguna “joya” que posee copias de los esbozos originales de la propia construcción, los cuales nos marcan una pauta de cómo era la forma de pensar de Gaudí, y de cómo plasmaba sus ideas en papel para desarrollarlas en obras como la Casa Batlló.
Imágenes: Casa Batlló.
