Holanda y el Rijksmuseum quieren comprar dos obras de Rembrandt

Más leídos

Celia López
Graduada en Historia y en Ciencia Política.
Maerten Soolmans retratado por Rembrandt
Maerten Soolmans retratado por Rembrandt

El matrimonio formado por Maerten Soolmans y su esposa Oopjen Coppit fueron un matrimonio de la élite comercial del Siglo de Oro holandés. El nombre de la pareja no es muy conocido para el gran público, pero en 1634 Rembrandt los inmortalizó en dos de sus más famosos retratos. Posaron para demostrar su poderío económico y pagaron 500 florines a Rembrandt.

Desde 1877, los retratos estuvieron en manos de los banqueros Rothschild. El gobierno holandés y el Rijksmuseum han decidido comprarlos por un valor de 160 millones de euros. Esta operación es polémica, el precio de los cuadros es un gran desembolso para un momento de crisis.

La compra se ha hecho pública al presentarse los presupuesto holandeses del Estado, que muestra un déficit de 2,9%, debajo aún del 3% que exige la UE. La responsable holandesa de Cultura, Jet Bussemaker, ha confirmado que se va a pagar esa cantidad y el contrato se firmó la semana pasada. El gobierno va a aportar 80 millones de euros y el Rijksmuseum pondrá el resto.

«Estamos encantados de que el gobierno se haya comprometido a retornar estas obras maestras. Dado el precio, el museo está ya en contacto con coleccionistas privados. La Asociación Rembrandt, también ha prometido colaborar», han asegurado los portavoces.

«Si no los adquirimos ahora, corremos el riesgos de que se los lleve un jeque petrolero y desaparezcan de Europa para siempre», ha afirmado la ministra, que ha prometido que los cuadros serán mostrados por todo el país.
El retrato de Soolmans y Coppit es uno de los más conocidos de Rembrandt y muestran a una pareja de éxito, vestidos a la moda francesa, con perlas, diamantes, sedas y encajes, los cuadros fueron su tarjeta de presentación.

Eran ricos y una nueva clase dominante. En 1789, los retratos estaban en casa de Pieter van Winter, acomodado empresario que vendía pigmentos. Compró un edificio en Keizerschacht (Ámsterdam) y quería llenarlo de obras de calidad.

Cuando van Winter murió, sus hijas se repartieron la herencia. Lucrecia entró a formar parte de la familia Six, dueños de una importante colección artística a día de hoy. Anna Luisa, se quedó con los retratos de Soolmans y Coppit, pero sus descendientes se los vendieron a los Rothschild por 1,5 millones de florines en 1877.

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos