Todo estudioso de las tablillas cuneiforme sabe que se enfrenta a innumerables dificultades para descifrarlas, sin importar si es un experto con muchos años de experiencia, por lo que se ha desarrollado un sistema de IA que permitirá acceder en poco tiempo a las principales bases de datos, que ofrecerán la mejor traducción.
El cuneiforme posee la dificultad es que no existe una manera única de escribir, cada localidad hacia una adaptación particular a la ortografía, lo que confiere una mayor dificultad que se espera pueda solventarse con la ayuda de la IA.
En el Museo Británico de Londres se encuentran miles de tablillas que no se han traducido, pero se han digitalizado y guardado en bases de datos, que proporcionarán la información necesaria a la IA.
Las bases de datos con las que trabaja la IA son dos, el llamado Fragmentarium, que son las transliteraciones de las tablillas; mientras que el Corpus la otra base de datos, son las diferentes ediciones de los clásicos mesopotámicos que se poseen hasta hoy.
La idea es que ambas bases se compenetren para ayudar a los investigadores a descifrar las tablillas, salteando los numerosos problemas relacionados a la interpretación imaginativa que muchas veces se tiene que hacer.
Una noticia anterior reseñó el hecho de cómo una IA había logrado descifrar con un 98% de exactitud las tablillas, no obstante, este éxito solo es posible cuando se conoce la procedencia de la tablilla cuneiforme algo que no siempre es posible.
Sin embargo, ya el proyecto desarrolló un algoritmo que permite identificar el tipo de escritura, conociendo múltiples fragmentos de tablillas de manera más rápida.