A pesar de que prácticamente en todo el mundo se pueden encontrar restos arqueológicos de gran importancia, parece que una de las latitudes con más efervescencia dentro de este mundo se encuentra en la zona de Oriente Medio y es extraño que no se realicen uno o dos descubrimientos de gran importancia cada año como es el caso.
Durante unos trabajos de excavación en el cementerio de Shahr-e Sukhteh, en la provincia de Sistan, al suroeste de Irán, se han encontrado restos arqueológicos, posiblemente asociados con la cultura de la civilización Jiroft, aunque todavía hay que trabajar mucho para intentar descubrir más detalles de importancia histórica sobre todo lo que se ha descubierto en este enterramiento, el cual puede arrojar mucha luz sobre cómo eran las cosas hace muchos siglos en esta zona del mundo.
La Ciudad Quemada es el lugar donde se realizan las excavaciones, está ubicada a unos 60 kilómetros del pueblo de Zabol y está considerada como el mayor asentamiento urbano en la mitad oriental que se puede encontrar en la meseta de Irán. Contaba con una superficie aproximada de unas 151 hectáreas y estaba compuesta de cinco asentamientos así como una zona industrial, estructuras monumentales y un cementerio. Actualmente está incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Tal como afirmó el director del equipo de excavaciones, Seyyed Mansur Sajjadi, uno de los equipos descubrió el esqueleto de una mujer, quien supuestamente falleció entre los 28 y los 30 años de edad. Fue enterrada con un niño pequeño, presumiblemente su hijo, y estaban acompañadas de una copa de mármol, algo que no se había visto hasta ahora en lo que se conoce como Ciudad Quemada.
Asimismo se ha descubierto el esqueleto de un hombre cuya edad se data entre los 26 y los 32 años de edad, quien está desprovisto de uno de sus molares. Las investigaciones sobre sus piezas dentales ya han comenzado y todo apunta a que la pieza que le falta pudo ser retirada a causa de tener una infección antes de su muerte, lo que demostraría que los habitantes de esta zona, hace muchísimos siglos, ya contaban con los conocimientos necesarios para poder sacar los dientes infectados de las personas.
Respecto al niño encontrado se trata de un esqueleto envuelto en un trozo de tela, supuestamente de lana, tenía entre 18 y 24 meses de edad y llevaba un collar de pequeñas cuentas de hueso alrededor de su cuello.
Además de estos cuerpos también fueron encontrados otros de mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años así como diferentes objetos como una copa de mármol, ollas, platos de colores, espejos de bronce. Con todos estos hallazgos, el equipo de excavaciones e investigación tiene previsto reconstruir cómo era la antigua sociedad de la ciudad quemada, lo que aportará un gran volumen de datos a la comunidad arqueológica internacional.
Unos de los descubrimientos que más han llamado la atención son una regla de 10 centímetros con una increíble precisión de medio milímetro así como un cuenco de barro e incluso un globo ocular artificial, algo que seguramente ninguno de los componentes del equipo se esperaría encontrar.
