La Brigada de Protección Ambiental (Bripa) de la Isla de Pascua, publicó en su cuenta de Facebook la noticia de que un incendió arrasó parte del parque de Rapa Nui, provocando daños irreparables en su área arqueológica.
“El incendio ha quemado ya más de 100 hectáreas en el área de Rano Raraku, en el que se encuentran los famosos humedales y numerosos moái». En lo que respecta a estos tótems de piedra, la Bripa asegura que el hecho de que el fuego haya alcanzado a la piedra ha provocado daños irreversibles en la misma «aunque no lo parezca a primera vista”.
“Se calcula en varias decenas de moái afectados, pero se requerirá un análisis completo para evaluar daños no solo en los moái y las canteras, sino también en otros monumentos del área arqueológica”.
Además de los daños al patrimonio arqueológico, el incendio es considerado como una “gran tragedia” en cuanto a conservación de especies, arrasando con más de 20 años de trabajos de conservación en algunas especies como la de tavake, y otra plantas nativas del humedal Rano Raraku:
“Ha destruido casi todo el totoral que, como especie fitodepuradora, cumple una función esencial para mantener la salud del humedal”.