Según el grupo ecologista Adenco, el yacimiento arqueológico del Castro de Croa podría haber sufrido daños irreparables debido a los grandes movimientos de tierra de las maquinas en la zona.
Castro es un yacimiento que se encuentra a orillas del río Tea, en la parroquia de Ribadetea, y presenta una compleja red de parapetos y fosos así como podría albergar una zona rica en recursos auríferos.
El concejal de Cultura, Andrés Sanpedro, ha ordenado la paralización de las obras en el territorio. Sin embargo, el grupo ecologista Adenco exige responsabilidades de las autoridades competentes además de las correspondientes sanciones por la destrucción de este “bien patrimonial con protección integral”. También apuntó que este yacimiento podría suponer una fuente de ingresos económicos para la región, mediante visitas guiadas.