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La búsqueda de la belleza y el cuidado personal ha sido una conducta que las diferentes culturas han practicado a lo largo de la historia.
Aunque tanto hombres como mujeres han desarrollado el gusto por la estética propia, han sido las féminas quienes mejor han pulido las técnicas cosméticas.
Un evidente ejemplo de esto se halla en el Antiguo Egipto, donde la cosmética cumplía papeles importantes para la sociedad que iban desde la conservación de la belleza hasta la distinción de las clases socioeconómicas.
Los cosméticos más usados en el Antiguo Egipto
Los egipcios fueron bastante recursivos para la fabricación de sus cosméticos.
Solían emplear pigmentos naturales, productos sintetizados y aglutinantes constituidos de grasas animales. La textura y los colores variaban según los insumos utilizados.
Por aquellos tiempos, el cosmético más empleado fue el kohl, hecho a base de galena, sulfuro de plomo y una variedad de sustancias como fosgenita y cerusita. El resultado de la preparación era una pasta que se guardaba en tarros de alabastro y se aplicaba con palillos de metal, madera o incluso marfil.
Actualmente, las mujeres de Medio Oriente y del África Norte continúan estilando este producto.
El maquillaje negro, uno de los más populares en el pueblo egipcio, estaba hecho predominantemente de galena. Era común ofrecer como regalo funerario pequeños tarros con dicho maquillaje.
Muchos de estos se hallaron en los distintos sarcófagos egipcios. Los usos más tradicionales fueron el delineo o ensombrecimiento de los ojos, por lo que este cosmético simbólicamente se denominaba como “Hacer hablar a los ojos”.
Actualmente para remover los cosméticos faciales del rostro se usan los desmaquillantes, pero los egipcios solían recurrir a la leche para esta función. Posteriormente, para cuidar sus rostros, se aplicaban cremas hidratantes creadas a base de miel.
Las mujeres habituaban realizar ritos de belleza muy particulares como implantarse cejas postizas o recurrir a variados tintes azules para acentuar las arterias de sus bustos y a tintes dorados para cubrir sus pezones.
Usos múltiples
Hoy los cosméticos son un rubro comercial altamente rentable. “La industria de los cosméticos y la perfumería generan 675 billones de dólares en ventas a nivel mundial, siendo el labial, pintalabios o lipstick el producto más solicitado por los compradores”, explica Sofía Oyarzabal, colaboradora de SuperGuapas.
Sin embargo, en el Antiguo Egipcio no se le veía como productos comerciales, sino como necesarios instrumentos multifuncionales: servían para diferenciar la clase social de la persona, para cultos religiosos, para terapias medicinales, etc.
En efecto, se podía distinguir la clase social de hombres, mujeres o niños por el tono del maquillaje que empleaban. Las personas de clase alta lucían tonos muy intensos y oscuros, como el rojo rubí.
Incluso se dice que, en su momento, Cleopatra inició la ‘moda’ de teñirse las uñas de color rojo oscuro de óxido. En cambio, las personas de clase inferior solo tenían permitido las tonalidades pálidas y simples.
