El 28 de febrero, la Kunstkammer de Viena, recientemente renovada y mejorada, abrió sus puertas a los visitantes en el Museo de Arte Histórico (Kunsthistorisches Museum de Viena), regresando después de diez años con trabajos de orfebrería, bronce, marfil, esculturas de madera y objetos exóticos.

La Kunstkammer de Viena es una cámara de arte única en el mundo. Los objetos que la componen son de una calidad extraordinaria, ya que fueron comprados por el emperador o los miembros de la familia imperial. Entre los objetos más destacados de la Kunstkammer de Viena se encuentran las obras de orfebrería (como la famosa Saliera de Benvenuto Cellini, esculturas (como la Madonna de Krumau), estatuillas de bronce, objetos de marfil, preciosos relojes, complejos autómatas, instrumentos científicos y un largo etcétera.
Para conocer un poco de su historia, es necesario saber que los colectores individuales de la Casa de Habsburgo jugaron un papel decisivo en la expansión de las colecciones: algunas como el Kunst y Wunderkammer de Fernando II de Tirol (1529-1595) reunían objetos como las colecciones más antiguas de los emperadores Federico III, Maximiliano I y Fernando I, exhibidos por primera vez en el castillo de Ambras, cerca de Innsbruck, y otras como el Kunstkammer (gabinete de arte) del emperador Rodolfo II (1552-1612), han permitido que todos estos objetos se reúnan en la Kunstkammer de Viena.
Los emperadores de la dinastía de los Habsburgo, especialmente Rodolfo II, fueron unos ávidos coleccionistas de los tesoros que se exponen actualmente en el Kunsthistorisches Museum de Viena. A lo largo de los siglos, diferentes miembros de la dinastía han aportado sus propias colecciones a la familia, como el salero de Benvenuto Cellini, creado a mediados del siglo XVI o el servicio de desayuno de María Teresa, además de muchos otros objetos de valor e interés que se han ido recopilando desde la Edad Media.
La colección, que ha estado en proceso de restauración desde el año 2002 a 2012, es sin lugar a duda de un valor incalculable. La Cámara de Arte y de las Maravillas de los Soberanos eran el museo y el conjunto de los conocimientos del mundo en la época. Ahora, más de 2.000 objetos se presentan en Viena y se exponen por primera vez dejando ver más de 1.000 años de historia.