Las obras de restauración del monasterio Kizlar llegan a su fin

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Marcelo Ferrando Castro
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Las obras en el Monasterio Kizlar han llegado a su fin.
Las obras en el Monasterio Kizlar han llegado a su fin.

Turquía, al igual que muchos otros países de esa zona del mundo, cuenta con un legado histórico arquitectónico de primer nivel y aunque el paso del tiempo sucede igual para todas las cosas, hay algunos enclaves de los que se puede decir que vivieron mejores épocas y que el tiempo está haciendo mella en ellos.

Por esa razón, en este país euroasiático, conscientes de la importancia de su historia, siempre se han preocupado por salvaguardar lo que antaño fue forjando la historia hasta ser lo que son hoy en día. El monasterio Kizlar es uno de esos lugares tan importantes, siendo hoy en día un auténtico reclamo turístico de la región del Mar Negro Oriental.

El complejo del monasterio cuenta con un muro de protección bastante alto y fue construido en origen en dos terrazas. Fue fundado durante el mandato del rey Alejo III (1349-1390), quien gobernó durante bastantes años. Hoy en día es un orgullo tanto para Trabzon como para toda Turquía, especialmente ahora que se está a punto de finalizar su restauración.

Este monasterio fue sometido a una profunda restauración de la que está a punto de salir y volver a lucir como lo hizo al poco tiempo de ser erigido, siendo así un reclamo mucho más llamativo, pero no solo para turistas sino también para estudiosos e historiadores especializados en el mundo bizantino, porque podemos decir que se trata de una auténtica joya de aquel pueblo.

Se encuentra en el barrio de Boztepe, en una ciudad que hoy en día se llama Trabzon, donde todo el mundo se preocupa al máximo por mantener su historia viva. El propio alcalde de la ciudad, Orhan Fevzi Gümrükçüoğlu, ha declarado que ni es el primero ni el último de los proyectos que acometerán para restaurar algunos de los tesoros arquitectónicos con los que cuenta la ciudad.

Asimismo quiso destacar la gran importancia de este monasterio de cara al turismo, dado que con esta restauración que está a punto de finalizar, se reactivará la vida cultural, artística y también turística de la ciudad, reportándole grandes beneficios en todos los sentidos.

Ha afirmado que pronto se convertirá en todo un centro de atracción que no solamente conseguirá reunir a turistas turcos o de países próximos sino que con el monasterio y muchas de las cosas con las que cuenta la ciudad, vivirán un momento de florecimiento, como cuando se hizo el propio monasterio en sí.

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