La introducción de la agricultura en Europa fue seguida de descensos de población regional a pesar de las tendencias de crecimiento demográfico, según un informe que la revista Nature Communications publica esta semana. Sean Downey, profesor asistente en el Departamento de Antropología de la Universidad de Maryland (EE.UU), fue coautor del artículo.
Según Downey “el trabajo sugiere que estos fuertes descensos de población no se debían a cambios en las condiciones climáticas, por lo que los autores proponen causas internas”. La investigación representa una importante revisión a la comprensión de cómo la introducción de la tecnología agrícola afectó a los humanos de entonces.
La agricultura se introdujo por la zona del mar Egeo (actual Turquía) hace unos 8.500 años y se extendió por toda Europa, llegando a Francia hace unos 7.800 años. A Gran Bretaña, Irlanda y el norte de Europa llegó más tarde, hace unos 6.000 años.
En todos los casos, la introducción de la agricultura supuso un cambio drástico en la producción de alimentos y los hábitos de consumo para los humanos, lo que condujo a un auge de la población. La utilización de la datación por radiocarbono, y un nuevo método innovador para mejorar la exactitud de estos datos, ha hecho que los autores del estudio vieran cómo los niveles de población cambian con el tiempo en toda Europa durante el final del Mesolítico, (Edad de Piedra Media) y Neolítico (Nueva Edad de Piedra).
«Es sorprendente que el desarrollo de la agricultura, una de las principales etapas evolutivas de la humanidad, no pudo amortiguar el colapso social generalizado durante este primer período de rápido crecimiento de la población en Europa«, explica Downey.
Downey sigue explicando, «no hubo correlación entre el colapso de las poblaciones regionales y los cambios climáticos conocidos. No fue el clima, por lo que pensamos que debe haber sido el impacto a largo plazo de las nuevas tecnologías agrícolas que tuvieron un impacto en el medio ambiente local lo que se tradujo en la reducción de los recursos. El estrés que esto causó entre los agricultores probablemente fue la causa junto a otras consecuencias bien conocidas de vida en las poblaciones de mayor densidad: mayor incidencia de conflictos sociales y de enfermedades«.
