Peligra el yacimiento de la ciudad cristiana de Hira en Iraq

Más leídos

Víctor Muñoz Fernández
Apasionado por la Historia, es licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Desde pequeño le encantaba la Historia y acabó por explorar sobre todo los siglos XVIII, XIX y XX.

Hira, considerada la antigua capital de los lájmidas, se encuentra muy cerca del aeropuerto de Najaf (Irak) y hace cinco años se descubrieron tres zonas que todavía no han sido exploradas y que ahora mismo están descuidadas, hasta el punto de que las autoridades temen que acaben desapareciendo. Los yacimientos no están cercados y carecen de seguridad. Los expertos afirman que contienen paredes de barro y jarras que están expuestas a las adversidades y se encuentran a menos de 100 metros de una pista activa del aeropuerto.

Restos de la ciudad de Hira (o Al-Hira)

Los lájmidas eran una tribu árabe pre-islámica que se cree que emigró a Irak desde Yemen en el siglo II. El fundador de la dinastía fue Amr, cuyo hijo, al-Qais Imru, se convirtió al cristianismo. En el año 266, los lájmidas transformaron el antiguo campamento militar de Hira en su capital y establecieron su imperio a lo largo del noreste de Irak y Arabia, a la vez que tuvieron influencia en las tierras que se extendían entre los persas y los romanos. Los poetas árabes describían Hira como un paraíso en la Tierra debido al clima agradable de la ciudad y la belleza de sus gentes. Según ellos, un día en Hira era «mejor que un año de tratamiento«.

El director de las excavaciones de la zona en 2007, 2009 y 20010, Shakir Abdulzahra Jabari, explica que la zona tiene una gran importancia histórica, ya que es rica en antigüedades e incluye restos de iglesias, abadías y palacios. Pero el investigador critica que los restos han sido ignorados durante un año y que no reciben atención ninguna, a pesar del hecho de que muchos países occidentales están interesados en su historia, al ser la principal puerta de entrada del cristianismo en Irak.

Mapa con las principales ciudades de la Mesopotamia en tiempos de los Lájmidas.

Los restos de Hira son importantes gracias a los palacios y monasterios que contiene, en especial el palacio de Aoun al-Abadi, que era utilizado como lugar de residencia de los dignatarios que visitaban la ciudad, y el monasterio de Al-Lij. La zona incluye tesoros históricos de la época lájmida, como las bases de las enormes abadías de docenas de habitaciones, que tenían desde salas de estudio hasta áreas de almacenamiento.

El profesor de la Universidad de Kufa, Yahya Kadhim al-Sultani, afirma que los cristianos que constituían alrededor de un tercio de la población de la ciudad de Hira, que se caracterizó por tener un número “nada despreciable de iglesias”, que eran usadas para vivir, investigar y transmitir la cultura cristiana.

Los primeros en explorar la zona fueron los investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) en la década de 1930, seguidos por expertos en antigüedades iraquíes en 1938, 1956 y 1957. No obstante, no fue hasta la última serie de exploraciones cuando hallaron el palacio de Al-Khawarnaq, que fue construido durante el reinado de Numan I en el siglo IV.

Desde 2003, el gobierno iraquí ha tenido otras prioridades en las que invertir, por lo que se han recortado los fondos para las excavaciones drásticamente. Hay que recordar que Irak es un país que tiene más de 12.000 sitios arqueológicos documentados. Además, los equipos extranjeros de exploración han evitado por completo trabajar en Irak por causas de seguridad y han preferido centrarse en la región del Kurdistán, que es relativamente segura.

Jabari comenta que los trabajos de excavación se reanudaron en la zona en 2007, cuando las obras de ampliación que del aeropuerto de Nayaf descubrieron los tres primeros yacimientos. Desde entonces, según el investigador, “han trabajado para salvarlos de la expansión del aeropuerto”.

En 2009, Departamento de Antigüedades de Nayaf dijo que los arqueólogos habían descubierto alrededor de 2.100 objetos, como monedas, piezas de cerámica y una serie de edificios, que databan de la dinastía Lájmida. «Sin embargo, los trabajos de exploración se detuvieron hace un año, debido a límites del proyecto, que se quedó sin dinero y sin posibilidades de realizar un trabajo de mantenimiento en los yacimientos”, explica Jabari, quien ahora teme que el abandono lleve a la destrucción de las antigüedades.

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos