El gobierno italiano ha lanzado un proyecto de 105 millones de euros para salvar uno de los mayores tesoros arqueológicos del mundo, la antigua ciudad de Pompeya. Ha habido una creciente preocupación debido a que el sitio, donde las cenizas volcánicas sepultaron la ciudad romana en el 79 d.C., ha sido descuidado.
Un número de estructuras se han derrumbado parcial o totalmente, incluyendo ‘La Casa de los Gladiadores’ que se derrumbó hace 18 meses. Italia y la Unión Europea han puesto fondos para un gran plan de restauración.
El primer ministro italiano, Mario Monti, dice que el proyecto tiene como objetivo asegurar “todas las insulae (antiguas áreas residenciales) que actualmente se encuentran en situación de riesgo en uno de los lugares con el patrimonio cultural más importante del mundo”. “Queremos asegurarnos de que se va a llevar a cabo con trabajadores y empresas capaces y honestos, manteniendo alejado el crimen organizado que sigue siendo fuerte en esta área”, añade.
Abandonados y sin fondos.
Entre los primeros proyectos de financiación estará un trabajo sobre la estructura conocida como ‘Casa Sirico’, una propiedad que se cree pertenecía a dos hermanos ricos. También se establece la reconstrucción de la Casa de los Gladiadores. Cerca de 2’5 millones de turistas visitan Pompeya, que se encuentra cerca de la zona sur de la ciudad de Nápoles, cada año.
A pesar de que generan dinero, han alegado que el lugar se encuentra abandonado y sin fondos.
Un grupo llamado Italia Nostra, cuyas campañas tratan de preservar el patrimonio cultural de Italia y ha criticado la gestión de Pompeya, describe esta nueva inversión como un “gran comienzo”. Sin embargo, se estima que asegurar toda la zona podría costar el doble de lo que han invertido el gobierno y la Unión Europea.