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Prótesis de dedos de pie egipcios son las más antiguas del mundo

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Prótesis de dedo gordo del Antiguo Egipto
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Un equipo de científicos ha realizado pruebas utilizando réplicas de dos prótesis de dedos de pie aparentemente empleados en el Antiguo Egipto, uno de ellos encontrados en el pie de una momia, y sugieren que es más que probable que sean las primeras prótesis aparecidas en el mundo.

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Prótesis de dedo gordo del Antiguo Egipto

El investigador de la Universidad de Manchester, Dr. Jacky Finch, quiso averiguar si un dedo de pie de madera y cuero datado entre los años 950 y 710 a.C. encontrada en una momia femenina enterrada cerca de Luxor, y otro dedo artificial datado antes del año 600 a.C. y diseñado en cartonaje (una mezcla de papel de lino, pegamento y yeso), con sus sandalias correspondientes, podrían haber sido utilizados como herramientas prácticas para ayudar a los propietarios a caminar.

Ambos mostraban signos importantes de desgaste y las características de su diseño, sugieren que podrían haber sido más que sencillos complementos estéticos.

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El Dr. Finch afirmó que “varios expertos han examinado estos objetos y sugirieron que habían sido los primeros dispositivos protésicos de la Historia. Existen muchos casos en el Antiguo Egipto de creación de piezas falsas del cuerpo humano para la sepultura, pero el desgaste, además de su diseño, sugirieron que fueron utilizados por las personas para ayudarles a caminar”.

Tratar de demostrar esto ha sido muy complejo pues se necesitó no sólo de expertos en prácticas funerarias egipcias, sino también en expertos en diseño de prótesis y en técnicos informáticos para realizar evaluaciones informatizadas sobre su funcionamiento”.

Para comprobar su utilidad, el Dr. Finch citó a dos voluntarios a los que les faltase el dedo gordo del pie, para probar dos réplicas de los dedos antiguos encontrados que habían diseñado para adaptarse a cada voluntario, tomando como base las dos prótesis egipcias y utilizando los mismos materiales que antaño.

A cada voluntario se le pidió que caminara por una pasarela de 10 metros con el pie desnudo, en sus propios zapatos y luego con las réplicas, tanto con sandalias como sin ellas. Su movimiento fue seguido por 10 cámaras especiales, al tiempo que se medía la presión de sus pasos utilizando una estera especial.

Sorprendió a todos ver lo bien que los voluntarios habían caminado utilizando estos dispositivos, aunque uno de ellos lo pudo realizar de mejor manera que el otro. El metraje de la cámara reveló que cuando uno de los voluntarios utilizó las sandalias que replicaban el cartonaje, había alcanzado el 87% de flexión, en tanto que con la prótesis de madera y cuero la flexión fue de 78%.

Igual de interesante fue ver que la capacidad de empujar el dedo protésico no era tan bueno cuando el voluntario no llevaba las sandalias. En el caso del segundo voluntario, fue capaz de producir entre el 60% y el 63% de flexión al utilizar las réplicas tanto con sandalias como sin ellas.

Al medir la presión utilizando las réplicas, se encontró que no había tantos puntos de presión como se esperaba, lo que indicaba que los dedos falsos no estaban causando molestias indebidas o daños en la piel. Sin embargo, cuando los voluntarios llevaban sólo las sandalias de réplica sin los dedos del pie falsos, la presión aplicada debajo del pie se elevó bruscamente.

Ante ello, el Dr. Finch dijo que “los datos de presión nos dicen que habrían sido muy difíciles para un antiguo egipcio perder el dedo gordo del pie y continuar andando normalmente con sandalias tradicionales. Podrían con algunas soluciones, pero la investigación sugirió que el uso de estos dedos falsos habían sido diseñados para caminar con un estilo de sandalias determinado, que son los que han probado los voluntarios”.

Junto con los datos de las pruebas, se les solicitó también a los voluntarios que rellenaran un cuestionario sobre cómo se habían sentido con ambas prótesis. El caso de la réplica de cartonaje, el confort no había aprobado, aunque ambos coincidieron que es muy útil como reemplazo cosmético. El caso del dedo de madera y cuero, ambos encontraron que era extremadamente cómodo, afirmando que en muy poco tiempo podrían acostumbrarse a caminar con ellos.

El resultado de este estudio fue publicado en el Journal of Prosthetics and Orthotics, y representa la primera prótesis conocida hasta ahora, surgida en el Antiguo Egipto, pues es al menos 400 años anterior a la que se creía más antigua, una pierna de madera y bronce encontrada en un enterramiento romano en Capua, al sur de Italia, que había sido fechada en el año 300 a.C., y de la que sólo queda una réplica, pues la original fue destruida durante un bombardeo a Londres en la Segunda Guerra Mundial.

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