El presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, reabrió el Museo de Arte Islámico de El Cairo el miércoles, tres años después de que un coche bomba destruyera parcialmente el edificio, en un atentado reivindicado por los yihadistas egipcios.

El museo, que cuenta con cerca de 100.000 reliquias incluyendo una espada que se cree que perteneció al profeta Mahoma, posee una de las colecciones más grandes de la civilización islámica en el mundo.
La explosión dañó 179 reliquias incluyendo lámparas de cristal de la época de los mamelucos, y en la actualidad 160 de ellas han sido restauradas, según explicó el ministro de Antigüedades de Khaled el-Enany en la ceremonia de reapertura.