Resuelven el misterio del pulmón momificado de la reina merovingia Arnegunda

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Marcelo Ferrando Castro
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En el año 1959 fue descubierto el pulmón de Arnegunda, una reina merovingia que vivió en el siglo VI d.C. Se encontraba dentro de un sarcófago de piedra y tenía un estado de conservación increíble, lo que hizo que los investigadores se preguntasen la razón del por qué ese estado después de tantos siglos.

A la derecha, el pulmón momificado de la reina merovingia Arnegunda. Crédito: Universidad de Turín.
A la derecha, el pulmón momificado de la reina merovingia Arnegunda. Crédito: Universidad de Turín.

Esta reina era la tercera esposa de Clotario I, quien se casó con ella después de que su hermana Ingonda (también esposa del rey) le pidiese que le buscase un esposo.

Algo que llama la atención es que Arnegunda falleció cuando tenía casi sesenta años, una edad avanzada para aquella época. Se sabe que medía aproximadamente 1,55 metros y que cojeaba durante su vida así como que padeció la enfermedad de Forestier y también artritis en la columna vertebral. Cuando ésta falleció se enterró junto a un ajuar de joyas y diferentes objetos.

En el año 1959 el arqueólogo Michel Fleury descubrió los restos de la reina, huesos, un mechón de pelo, trozos de telas y cuero, joyas y el famoso pulmón momificado.

Como sucede en muchos casos, lo primero que llamó la atención fueron las joyas y los ropajes, pero el pulmón no pasó desapercibido para nadie. Comenzaban las preguntas acerca de cómo se había mantenido en tan buen estado y si se había momificado de forma natural o se había llevado a cabo algún proceso para poder conservarlo durante más tiempo de manera artificial.

Raffaella Bianucci, de la Universidad de Turín, dirigió a un equipo internacional de investigadores que se encargaron de estudiar el pulmón momificado, realizando biopsias y estudiándole con la ayuda de un microscopio electrónico.

Después de los primeros estudios se reveló que la parte superficial del tejido pulmonar tenía una alta concentración de iones de cobre así como bajas concentraciones de ácido benzoico y otras sustancias que por norma general, se dan mucho en el mundo vegetal y que casualmente guardan ciertos parecidos en algunos perfiles de los bálsamos de los cuerpos momificados del Antiguo Egipto.

Todo apunta a que Arnegunda podría haber sido tratada con un fluido elaborado con diferentes especias y plantas que se habría acumulado en el pulmón, facilitando así su conservación por tanto tiempo junto a las propiedades de conservación que tiene implícitas el cobre.

Esta forma de momificación natural pudo ser adquirida de los romanos, quienes a su vez la aprendieron de los egipcios, aunque hay que decir que el proceso de los merovingios no era tan complejo, porque se utilizaban tiras de lino empapadas en resinas y aceites junto a plantas aromáticas y especias como ortigas, tomillo, aloe y mirra entre muchas otras.

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