El Museo de Israel expuso el pasado 17 de septiembre un cuadro del famoso pintor renacentista Sandro Botticelli tras grandes esfuerzos diplomáticos para garantizar la seguridad de la obra.
A principios de este mes, Italia anunció el retraso en la entrega del préstamo concedido a Israel de la obra “La anunciación de San Martino alla Scala”. El Ministerio de Cultura en Roma alegó que el momento de la entrega no era apropiado.
La decisión de Italia coincidió con las tensiones surgidas en la región debido a la posibilidad de que EE.UU intervenga militarmente en Siria. Esta semana el museo anunció que el Botticelli, que es el primer cuadro que será expuesto en Israel, llegaría a tiempo según lo planeado.
Un portavoz de la ministra de Cultura israelí, Limor Livnat, informó a AFP de que la ministra hizo todo lo que estuvo en su poder para convencer a los italianos de que “no había peligro alguno en traer la obra maestra, así como que el museo se encontraba en plenas condiciones para asegurar la protección de la misma”. Según un representante del museo, la maniobra consistía en reforzar las medidas de prevención ante el posible daño de la obra.
Pintado en 1481, la obra se dedicó al hospital de San Martino alla Scala, en Florencia. Tras ser gravemente deteriorado, se llevó a un taller de restauración en Florencia en 1920.
El director del Museo de Israel, James Snyder, declaró el martes que la pintura guardaba un vínculo profundo con Tierra Santa desde que tuvo lugar la anunciación de Nazaret. Además, añadió “el paisaje representado en el fresco es el mismo que el de los antiguos territorios”.