En 1616 Sir Walter Raleigh escritor, soldado y explorador inglés comenzó una expedición en busca de una ciudad legendaria denominada “El Dorado”. Raleigh navegó en un barco llamado Flying Joan, de 15, 24 metros, que zarpaba en 1617 desde Plymouth en el Condado de Devon (Inglaterra). Durante el viaje fueron sorprendidos por una tormenta. Acompañado de 29 naves más, la flota de Raleigh se disipó en la tormenta hundiéndose dos barcos entre ellos el Flying Joan.
Ahora, en las Islas Sorlingas, un equipo de buzos cree haber encontrado los restos de este barco a quince metros de profundidad. Entre los restos se encuentran un timbre, armas del periodo Tudor y fragmentos de cerámica antigua. El navío encontrado encaja en la fecha y en el estilo. Se trata de un barco de pocas dimensiones, con un mástil y un arma en proa en lugar de un bauprés.
Los buzos Todd Stevens y Robin Burrowsle han pedido English Heritage, organismo encargado del patrimonio inglés, que ratifique el descubrimiento.
Pocos datos se tienen de la tripulación que embarcó en la expedición, excepto de John Chindley, capitán del barco que consiguió tras la catástrofe llegar a tierra, y de Raleigh que ,tras este segundo intento de llegar a El Dorado, fue ejecutado por atracar un puesto fronterizo español.