La Revolución Industrial supuso un cambio radical en todos los aspectos de la vida tanto de las personas como de los estados, marcando un quiebre con el pasado y sentando las bases del desarrollo humano posterior.
A diferencia de otros acontecimientos históricos, la Revolución Industrial tiene una serie de causas que provienen de varios siglos atrás, responsables de preparar el terreno para la segunda revolución más importante de la historia, tras la del Neolítico.