Una pintura de Sandro Botticelli se vendió el jueves por 92,2 millones de dólares en una subasta en Sotheby’s, en la primera gran prueba del mercado del arte del año nuevo.
El resultado, un récord de subasta para el pintor renacentista, fue también el precio más alto pagado por una obra maestra antigua desde que «Salvator Mundi» de Leonardo da Vinci se vendió por 450 millones de dólares en 2017.
También representó una ganancia inesperada para la fundación del multimillonario Sheldon Solow, que lo había comprado por alrededor de $ 1.3 millones en 1982. Las ganancias de la venta se utilizarán para abrir un museo privado en Manhattan.
“Es una pintura maravillosa”, dijo esta semana Marc Porter, presidente de Christie’s en América. “Es muy atractivo y seductor e innegablemente raro”.
La puja en la subasta, que se transmitió en vivo desde Nueva York, duró solo 4 1/2 minutos y atrajo solo a dos competidores. La oferta ganadora fue realizada por Lilija Sitnika, una empleada con sede en Londres que trabaja con clientes rusos.
El postor era de Asia, comentó Sotheby’s, negándose a dar más detalles. El trabajo se estimó en más de $80 millones. (El precio final incluía las tarifas del martillo).
La obra de Botticelli «Retrato de un joven sosteniendo un Roundel«, data de alrededor de 1480. Aunque se desconoce la identidad del retratado, se cree que es un miembro de la poderosa familia Medici.
Sus largos dedos están agarrando una pintura redonda y dorada de un santo, atribuida al pintor de Siena del siglo XIV Bartolomeo Bulgarini.
