El descubrimiento de un esqueleto en el patio trasero de una casa en Wallingford ha indicado la ubicación, hasta ahora desconocida, de una de las iglesias más antiguas de la ciudad.
Investigadores se trasladaron a la casa después de que los obreros, encargados de hacer las obras pertinentes para hacer una casa más ecológica, encontraran los restos óseos de un individuo.
La Sra Roberts, propietaria de la casa, no se encontraba en el lugar cuando los obreros se toparon con la sorpresa, estos asombrados por tal descubrimiento y sin saber de qué se trataba llamaron a los detectives. La Sra Roberts se llevó un gran susto cuando observó que habían llamado a la policía, lo que podría ocasionar que la acusaran de asesinato.
Una vez que los detectives se dieron cuenta de que se trataba de restos arqueológicos llamaron a los especialistas en este terreno para que lo analizaran. Ahora la propietaria en lugar de asustada se encuentra emocionada ya que, tras analizar el esqueleto se ha demostrado por primera vez la situación exacta de una de las iglesias más antiguas de la ciudad.