La caída de Micenas, fuente de inspiración de “La Ilíada” y “La Odisea”, ha sido un misterio a lo largo de la historia. Esta civilización experimentó un gran descenso alrededor de 1200 a.C.,y aunque el motivo que desencadenó cierta situación es desconocido, entre las razones por las que pudo ocurrir se encuentran desde un levantamiento de la clase más baja hasta una guerra con los invasores.
Geólogos han comentado a LiveScience que esperan encontrar entre las ruinas de Tirinto si la razón de tal desaparición fue causada por un terremoto, puesto que, los científicos también piensan que se debió a uno de los frecuentes seísmos que ocurren en Grecia.
Tirinto fue una de las grandes ciudades micénicas en la cual, en lo alto de una colina, el rey construyó el palacio “ciclópeo”, que por su fortificación con paredes muy gruesas, se creía que solo el monstruo de un solo ojo podría haber transportado tan inmensos muros de piedra. Las dimensiones de las paredes eran de unos 10 metros de alto y 8 metros de ancho, constituidas por bloques que pesaban unas 13 toneladas.
Klaus-G. Hinzen, sismólogo de la Universidad de Colonia en Alemania y líder del proyecto, junto a su equipo han elaborado una representación en 3D de lo que fue Tirinto, basándose en los restos encontrados. El proyecto fue presentado el 19 de abril en la Sociedad Sismológica durante la reunión anual de Estados Unidos en Salt Lake City.
El objetivo de la investigación es determinar si el estado de los muros únicamente podría haber sido causado por un terremoto. Mediante la exploración geofísica de los sedimentos y las capas de roca bajo la superficie se proporcionarán datos mediante los cuales los ingenieros determinarán si la tierra fue sacudida por un temblor.
Al no haberse encontrado textos históricos, es la única forma de entender que ocurrió en esa ciudad. Aunque Grecia posee pocas fallas activas, no se descarta que una zona de subducción se encontrara cerca. En las colinas sobre las que se situaban las fortificaciones se encontraban grandes agrupamientos de ondas sísmicas, lo que provocaba que el emplazamiento fuera muy vulnerable ante los terremotos.
Los investigadores pretenden estudiar también la ciudad de Midea. Estudios similares a estos ya se han desarrollado en Turquía, Alemania y Roma.
Imagen: Dominio Público