En Belice ha ocurrido un verdadero atentado contra la historia. Una excavadora ha destruido una pirámide maya de 2.300 años de antigüedad, que formaba parte del complejo Noh Mul, conocido centro de ceremonias descubierto en 1897.
Esta noticia ha generado gran indignación entre arqueólogos y especialistas, quienes automáticamente hablaron de la “ignorancia e insensibilidad” con la que actuó la empresa.
“Es lo peor que he visto en mis 25 años como arqueólogo”, comentó uno de los historiadores que presenciaron el acto.
Noh Mul es uno de los cuatro sitios mayas pre-clásicos más importantes en el norte de Belice, y su templo central, llamado igual que el yacimiento, es uno de los más altos del país. Todo el complejo ocupa una superficie de unos 12 kilómetros cuadrados y está situado en medio de campos de caña de azúcar.
Hay un total de 81 edificios, todos ellos bajo montículos, que fueron el hogar de aproximadamente 40.000 personas entre los años 500 y 250 a.C.
El templo principal, además de cumplir funciones ceremoniales y administrativas, pudo haber sido el hogar del Sumo Sacerdote del templo, como así de diversos nobles de la ciudad.
