Las casas antiguas pueden guardar muchos secretos de sus dueños anteriores. Una pareja de Gales, Reino Unido, lo confirmó en carne propia cuando encontró un escondite lleno de extraños objetos en su casa del siglo XVI, que perteneció a varias generaciones de su familia, informa la prensa local.
Kerrie Jackson y su esposo Bleddyn estaban renovando el viejo edificio cuando descubrieron un bulto metido en un vacío debajo de la escalera. Al abrirlo, hallaron zapatos, todos para el pie izquierdo, cráneos de animales, cañones de armas, y algo parecido a los restos de un sombrero.
Junto con algunos frascos, fotos y retratos antiguos encontrados en otros rincones de la vivienda, cualquiera podría pensar que se trata de objetos para rituales de brujería.
Al investigar sus hallazgos, Kerrie y Bleddyn poco a poco reconstruyeron su origen.
«Existe una vieja superstición que dice que las brujas entraban a las casas en lugares como las escaleras, al anochecer o al son de la medianoche», explicó Kerrie.
«La gente creía que al dejar objetos personales como zapatos, las brujas o demonios se sentirían atraídos por el olor del propietario, y una vez que entraran en el zapato o la bota, quedarían atrapados dentro. Otras teorías señalan que las brujas estarían tan distraídas con el descubrimiento, que dejarían a la familia en paz».
A pesar de los misteriosos artículos que guarda la casa, la pareja no tiene miedo. De hecho, volvieron a dejar todo en su lugar para «proteger» la casa durante otros siglos.
«A menudo nos encontramos con cosas extrañas en esta vieja casa, que realmente nos conectan con el pasado. Creemos que es importante guardar lo que encontramos para que las generaciones futuras lo averigüen», afirmó Kerrie.
