Excavaciones recientes en el sitio arqueológico de Tell Erani en Israel, han develado una puerta de 5.500 años de antigüedad, que funcionaba como la entrada de la ciudad antigua, compuesta por un pasadizo que posee dos torres junto a murallas defensivas.
La función de la puerta y las fortificaciones era defender este antiguo asentamiento, que según los investigadores estuvo habitado desde el período Naqada I, entre 5 a 4 mil años.
La importancia de este hallazgo reside en el hecho de que no se ha encontrado hasta ahora, ninguna puerta tan grande para este período.
Para la construcción de la puerta, se necesitó de traer pesadas piedras de lugares lejanos, fabricación de adobe, ladrillos, etc., lo que devela una gran organización social hace unos 5.500 años.