En 2013, una investigación arqueológica logró el hallazgo de una bodega en el Valle de Jezreel, situado al Norte de Israel, cuyas dimensiones fueron exponiéndose en los años siguientes, dejando al descubierto varias instalaciones talladas en la roca madre.
Podría tratarse de la bodega de Jezreel, cuya existencia se menciona en la Biblia, puntualmente en los libros de los Reyes I y II. Este lugar es descrito como un escenario en el que se llevaron a cabo algunos de los episodios más terribles de pecado, violencia y avaricia.
Para los investigadores que participaron de la excavación, en el Norte de Israel, hay elementos claros que confirman que se trataría de la misma bodega que menciona la Biblia, según un artículo publicado en el último número en el Journal of Eastern Mediterranean Archaeology and Heritage Studies.
“Nabot el Jezreelita era dueño de una viña en Jezreel, contigua al palacio del rey Acab de Samaria. Acab le dijo a Nabot: ‘Dame tu viña, para que pueda tenerla como un huerto, ya que está justo al lado de mi palacio. Te daré una mejor viña a cambio; o, si lo prefieres, te pagaré el precio en dinero’. Pero Nabot respondió: ‘¡El Señor no permita que te entregue lo que heredé de mis padres!'», dice el libro 1 de los Reyes (21) en la Biblia.
La doctora Norma Franklin del Instituto Zinman de Arqueología en la Universidad de Haifa, Israel, aclaró que por ahora no será posible fechar con certeza los restos de la antigua bodega ubicada en las cercanías de Jezreel, un asentamiento que lleva miles de años poblado.
«Con este tipo de estructuras solo podemos evaluar cuándo fue la última vez que fue utilizada, que sería alrededor del siglo I d.C., pero no cuándo se construyeron», dijo Franklin al Jerusalem Post.
La especialista agregó que los eventos descritos en la Biblia generalmente se consideran alrededor del siglo IX a.C. y aunque es posible que la bodega ya existiera en ese entonces, es difícil definirlo con exactitud.
«Hay que puntualizar que algunos estudiosos creen que la historia fue escrita alrededor del siglo VI a.C., en ese punto en el que ya podemos afirmar con certeza que la bodega estaba en funcionamiento. Ahora, no tenemos forma de saber si lo que se narra en la Biblia sucedió exactamente según lo relacionado, pero la bodega existió», señaló Franklin.
