El equipo de arqueólogos que se encuentra trabajando en el mítico castillo de Tintagel, el castillo del Rey Arturo, en Cornwall, ha anunciado que han desenterrado los restos de enormes muros construidos en el siglo VI, además de paredes y otros elementos como estructuras subterráneas post-romanas.

Las excavaciones comenzaron el 18 de julio y finalizaron el 2 de agosto, excavando cuatro trincheras y realizando prospecciones geofísicas, las que permitieron que emergieran los restos de antiguas murallas de un metro de espesor y dos salas de 11 metros por 4 metros de ancho, además de escalones y otras estructuras.
De aquí se concluye que fue una estructura muy importante, un edificio de alto estatus o incluso un complejo del palacio real o una fortaleza interna, ya que no existen estructuras similares en todo Cornwall.
Durante las excavaciones también se encontraron más de 150 fragmentos de cerámica y vidrio (incluyendo piezas importadas probablemente de la Francia merovingia), ánforas romanas y restos de un plato de loza roja hecho en el oeste de Turquía hacia los siglos V o VI.
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