Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Max Planck en más de un centenar de esqueletos, ha logrado develar numerosos datos acerca de las sociedades ávaras, la manera en que se reproducían y sus relaciones familiares, en un estudio multidisciplinario que sostiene sus hallazgos genéticos con fuentes de la arqueología, historia, antropología, etc.
Gracias a los análisis genéticos los especialistas lograron estudiar los hábitos de reproducción en nueve generaciones ávaras, desde el siglo VI al IX.
Uno de los hallazgos principales es el de que las mujeres ávaras se relacionaban con varios hombres de sus comunidades de origen, incluyendo la práctica del levirato donde una mujer tenía hijos de varios hombres de un mismo grupo familiar en distintas épocas.
Estos hábitos de reproducción hacían que las mujeres fuesen en esta sociedad, el principal elemento de cohesión.
De igual manera, el estudio determinó que la sociedad era estrictamente patrilineal, siendo los hombres de familias quienes recibían los estatus políticos y quedaban en las comunidades.
Este dato se corrobora con la amplía consciencia que tenían los ávaros de sus linajes, algo conocido gracias al estudio de sus cementerios.