Cuando observamos un mapa en la actualidad y observamos que el espacio terrestre está dividido por líneas verticales y horizontales, estamos viendo un mapa que posee la llamada proyección Mercator, la cual debe su nombre a Gerardus Mercator, un famoso cartógrafo del siglo XVI que intentó, a través de éste método, solucionar un antiguo problema cartográfico relativo a las distancias, las formas de los continentes y la mejor manera de mostrar la navegación.
¿Quién fue Gerardus Mercator?
El 5 de marzo de 1512 en la zona de Rupelmonde en Flandes, territorio que hoy pertenece a Bélgica, nacería Gerhard Kremer o Gerardus Mercator, cuyo apellido, sea en latín (Mercator) o alemán (Kremer), quería decir comerciante.
Sus padres fueron Hubert Kremer, quien trabajaba en labores relacionadas con el campo y ejercía el oficio de zapatero y Emerentia Kremer, su madre, quienes tuvieron siete hijos, siendo Gerhard Kremer el menor de todos sus hermanos.
A pesar de que la familia pertenecía a un origen humilde, uno de los hermanos del padre estudiaría en la Universidad de Lovaina, donde también daría clases Gerardus Mercator eventualmente, siendo maestro de John Dee.
Cuando se produce la muerte de su padre, el joven Kremer es enviado a Holanda por su hermano mayor para continuar sus estudios, aunque ya gracias a la tutela de su tío formaba parte de la iglesia. En 1530 se matriculaba en la Universidad de Lovaina y en 1534 comenzarían sus estudios cosmográficos que repercutirían en su gran aporte a la cartografía.
Desde 1534, la relación de Mercator con Gemma Frisius y Van de Heyden, le hacen entrar de lleno al mundo de la cartografía, las matemáticas y la cosmografía, al tiempo que daría clases de matemática en la Universidad de Lovaina.
Junto a los dos estudiosos mencionados anteriormente, entre 1535 y 1536 realizarían un globo terrestre en cobre para el emperador Carlos V, siendo este globo uno de los más importantes para su época.
En 1537 realizaría su primer mapa a manera personal, sería el de Palestina y significaría el comienzo de su producción cartográfica, donde buscaría aglutinar todos sus mapas en lo que hoy conocemos como “Atlas”, siendo Mercator el primero en crear este término para designar a los mapas del mundo.
En 1541 y luego de haber confeccionado varios mapas, incluiría por primera vez las líneas loxodrómicas que son de gran utilidad para la navegación ya que muestra una línea que se puede seguir manteniendo el mismo rumbo al utilizar la brújula.
La proyección Mercator
Desde 1564, Gerardus Mercator comienza a utilizar la proyección que le haría ser reconocido en la historia, buscando siempre una mayor precisión a la hora de crear sus mapas, y con ello, hacer de la cartografía un apoyo muy útil para los navegantes de la época.
La proyección consistía en representar la Tierra sobre una superficie cilíndrica realizada con líneas, lo que haría que el planeta sea apreciado en dos dimensiones, facilitando la navegación al mostrar las líneas loxodrómicas y la forma de los continentes.

Esta proyección conlleva algunos problemas: a pesar de mostrar la forma de los continentes no muestra su verdadero tamaño, es por esto que ciertos lugares del mapa se ven más grandes de lo que realmente son (Europa en relación a América, por ejemplo).
Sin embargo, esta manera de representación no incluye un pensamiento eurocéntrico sino que solo está elaborado para facilitar la navegación en aquella época.