Franz Roh (21 de febrero de 1890 – 30 de diciembre de 1965) fue un historiador, fotógrafo y crítico de arte alemán conocido por ser quien creó el término “realismo mágico” en 1925.
Roh nació en Apolda (actual Turingia), Alemania, y estudió en las universidades de Leipzig, Berlín y Basilea, obteniendo su doctorado en Munich con un estudio sobre pinturas holandesas del siglo XVII.
Franz Roh es recordado por ser el crítico que acuñó el término realismo mágico, el cual, si bien su linaje es directo, su realismo mágico es diferente al utilizado para describir el trabajo de los escritores del realismo mágico como Gabriel García Márquez.
Esto lo plantea en su libro de 1925 “Nach Expressionismus: Magischer Realismus: Probleme der neuesten europäischen Malerei” (“Después del expresionismo: Realismo mágico: Problemas de la pintura europea más reciente”).
Roh, animado por el regreso postexpresionista de las artes visuales a la representación figurativa, utilizó la fenomenología de Edmund Husserl y Martin Heidegger para enfatizar que “la autonomía del mundo objetivo que nos rodea es para disfrutar.
En ese momento, Roh identificó los detalles precisos del realismo mágico: la claridad fotográfica fluida y el retrato de la naturaleza “mágica” del mundo racional.
Roh creía que el realismo mágico estaba relacionado con el surrealismo, pero siendo un movimiento distinto debido al enfoque del realismo mágico en el objeto material y la existencia real de las cosas en el mundo.
De este modo, en su libro, Roh enfatiza la magia del mundo normal tal y como se nos presenta, es decir, como cuando miramos de forma real los objetos que nos rodean y que nos pueden parecer extraños y fantásticos; y no el mundo de la magia, en el cual los objetos se transforman literalmente, en algo fantástico.
En la década de 1950 y tras ver la confusión que causó su término al respecto, enfatizó que su uso de la palabra magia era “por supuesto, que no en el sentido religioso-psicológico de la etnología”.
El realismo mágico de Roh, aunque no muy frecuente en los últimos años, fue la gran contribución a la teoría fenomenológica o existencial de la estética, y más cuando en ese mismo año (1925), Fernando Vela, escritor en “Revista de Occidente” fundada por José Ortega y Gasset en 1923 y de quien Vela era discípulo, tradujo y publicó en esa revista el ensayo de Roh al español, preparando el escenario para su apropiación por parte del movimiento literario.