En el continente europeo no han sido numerosos los casos de embalsamamiento y mucho menos de manera familiar, salvo el caso de la familia Medici. No obstante, recientes excavaciones en la región francesa de Dordoña han descubierto una familia que tuvo un procedimiento de embalsamamiento que duró al menos 200 años.
Se trata de siete adultos y dos niños encontrados en un sótano, junto a los restos apartados de una mujer momificada, que ha llevado a los especialistas a conocer más acerca de estas prácticas funerarias en continente europeo.
Gracias a los análisis de los fragmentos encontrados junto a los restos de la mujer momificada, los investigadores lograron dilucidar el procedimiento de embalsamamiento, percatándose de un alto grado en el conocimiento de la técnica, además de utilizar procedimientos delicados que lograban el cometido eficientemente.
Una de las técnicas que mayor impresión provocó fue la del desollado, que con alto grado de maestría logró cubrir la totalidad del cuerpo del difunto, incluyendo sus extremidades y las yemas de los dedos.
La familia que realizaba estos procedimientos era de apellido Caumont, quienes habían realizado el embalsamamiento con el fin de que los difuntos se vieran mejor durante el funeral.