Tres tumbas con estilo residencial han sido desenterradas recientemente en China, con habitaciones, puertas, ventas y túneles que conectan las habitaciones, además de decenas de objetos arqueológicos, que dan cuenta del poder económico de la familia que yace en este lugar.
El descubrimiento se realizó en la zona de Rizhao, aunque los arqueólogos han dicho que los saqueadores de tumbas llegaron primero que ellos, dejando constancia de su paso en dos de las tumbas, aunque la tercera donde se cree reposan los restos de una pareja, se encontró casi intacta.
Es en la tercera tumba donde los arqueólogos hallaron los objetos arqueológicos, que constan de espejos de bronce, una espada de hierro, cerámicas y un sello de bronce con el nombre de “Huan Jia”, el posible dueño de aquel lugar.

En el sitio también se hallaron los restos de un carro de ataúdes, es decir, el transporte en el que se transportaban los ataúdes de los muertos, encontrándose elaborado de una exquisita técnica, convirtiéndose este hallazgo en uno de los más inusuales del descubrimiento.