En el verano de 2024 se ha realizado una nueva inmersión en el naufragio del Titanic, logrando dar con la ubicación de la estatua de Diana, mientras que se reveló que el barco continúa deteriorándose, por lo que se necesita continuar documentando sus cambios antes de que sea demasiado tarde.
Un equipo multidisciplinario que incluyó oceanógrafos, expertos en imágenes digitales y un grupo de historiadores, se dieron a la tarea de estudiar el naufragio, encontrando que la barandilla que se veía en la parte superior del Titanic se había desprendido y caído al fondo marino.
Por otra parte, la gran mayoría de de las estatuas que engalanaron al Titanic estaban hechas de materiales orgánicos, por lo que la gran mayoría se ha desintegrado. Sin embargo, la estatua de bronce que representa la diosa Diana y había sido fotografiada en 1986, ha sido redescubierta.