El Papa Francisco avanzó rápidamente en llevar a la santidad el viernes a dos de sus predecesores. Se trata de Juan Pablo II y Juan XXIII, el primero guió a la Iglesia Católica Romana durante el final de la Guerra Fría y el segundo llevó a la liberación al Concilio Vaticano II en el año 1960.
Al parecer el Papa Francisco eludió la burocracia del Vaticano al aprobar la canonización de Juan XXIII sin un segundo milagro atribuido.
La causa de la canonización de Juan Pablo II comenzó poco después de su muerte en 2005, en cuyo funeral una multitud de personas que se encontraban en la Plaza de San Pedro comenzaron a exclamar ¡Santo súbito!