Un estudio realizado en un yacimiento arqueológico de Wyoming, logró no solo identificar 32 agujas de hueso con ojos hechas hace 13 mil años, sino que lograron de igual manera reconocer el tipo de animal utilizado para hacer estas agujas, que permitieron confeccionar una ropa más adecuada para hacer frente al frio y así, conquistar nuevos territorios en América del Norte.
El arqueólogo Spencer Pelton es el responsable de la investigación, quien además de encontrar las agujas también logró descubrir la cuenta hecha de huesos de conejo más antigua de Norteamérica.
Para determinar la cronología de la cuenta y las agujas, al igual que dar con la identidad de los animales utilizados, el arqueólogo utilizó técnicas avanzadas de análisis como la espectometría de masas, con lo que logró identificar los depósitos de colágeno y de esta forma conocer con qué animal se hizo la aguja. Igualmente, se determinó una antigüedad que va de 12.000 a 130.000 años.
Los animales con los que se realizaron agujas fueron zorros, liebres, gatos monteses, linces y el extinto guepardo americano.
Pelton también encontró una relación entre la mejor confección de prendas y el poblamiento americano, con un ropaje que permitiera hacer frente a las bajas temperaturas, los primeros pobladores americanos lograron avanzar por el territorio, permitiendo conquistar mayores espacios gracias a esa innovación en la ropa.