El avance de la ciencia permite nuevamente descubrir elementos invisibles del pasado, tal como lo revela una investigación reciente, de un objeto encontrado en 1970 pero analizado con técnicas actuales en 2024, ha encontrado la evidencia del uso del color azul más antiguo del continente europeo.
El hallazgo se hizo en Alemania y se le conoce como: «Piedra de Muhlheim – Dietesheim», por su ubicación, logrando identificar los científicos que los residuos del mineral azurita capaz de lograr el pigmento azul, proviene del río Meno lo que implica labores de recolección.
Las pinturas rupestres no poseen casi presencia del color azul, el cual se utilizaba para simbolizar elementos divinos, aunque la investigación ha señalado que también fue útil en la ornamentación de la ropa, o para escenas efímeras lo que dificulta encontrarlo en representaciones rupestres.
Los investigadores utilizaron análisis arqueométricos avanzados, fluorescencia de Rayos X, espectroscopia infrarroja, imágenes multibanda y estudios de isótopos de plomo, con lo que lograron identificar los vestigios de la azurita e identificar, que proviene de un sitio cercano al río.